ORIGEN DE NUESTRA MISION   

Los orígenes de la Iglesia Metodista Pentecostal vienen de Chile y los cuales a su vez, se toman de la Iglesia Metodista Episcopal que es de origen Norteamericano, que desde fines del siglo XVIII se encontraba en el país Hermano, y contaba con varios templos en ese territorio.
En el año 1889, procedente de Chicago, Estados Unidos, llega al país de Chile el misionero   
Willis C. Hoover, designado por la Iglesia Metodista Episcopal para asumir el cargo de Rector del Colegio Inglés de Iquique Chile, Mr. Hoover, era médico de profesión y junto a su esposa habían sentido el llamado del Señor para el campo misionero.
Posteriormente el Pastor Hoover es trasladado y asume la dirección de la Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso el 13 de Febrero del año 1902. Nace de esta forma la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile.
El Pastor Willis Hoover fue el primer Superintendente desde (1910-1932), así se formalizan las tres iglesias Metodista Pentecostal de Chile inicialmente.
El nombre METODISTA es en honor a su origen; PENTECOSTAL por el avivamiento que dio origen al movimiento, acompañado de diversos dones del Espíritu Santo como en los días de Pentecostés manteniéndose su manera y practica hasta ahora.
El 30 de Septiembre de 1929 por decreto supremo No. 2148, se da reconocimiento legal y personería jurídica a la Corporación Iglesia Metodista Pentecostal de Chile.
El nuevo Obispo imprime junto a su directiva un fuerte ritmo a la corporación, y asi crean filiales en los países de Bolivia, Perú, Estados Unidos, y Argentina.

                                  ASI ESTAMOS ORGANIZADOS  

Internamente la Iglesia se rige por sus estatutos y por sus reglamentos que detalla los pormenores de la organización de la Iglesia. La siguiente síntesis se extrae de sus estatutos en su dirección, orden y autoridad:

- Conferencia Anual.
- Conferencia Extraordinaria.
- Honorable Prebisterio Mayor.
- Obispo Presidente.
- Vicepresidente.
- Tribunal Eclesiástico.
- Jefes de Sector
- Superintendentes de Distrito.

                                      NUESTRA DOCTRINA   

Creemos en un Dios Padre, un Dios Hijo, y un Dios Espíritu Santo, existiendo un mismo Dios en una misma sustancia de existencia eterna, igual en santidad, justicia, sabiduría, poder y dignidad.
Creemos en Jesucristo como único Salvador de la humanidad, hijo de Dios concebido por obra del Espíritu Santo, que murió en la cruz y resucitó al tercer día, ascendió al cielo y esta a la diestra de Dios Padre.
Creemos en la autoridad de la Santa Palabra inspirada de Dios, que esta constituida por libros  del Antiguo y Nuevo Testamento de la Santa Biblia.
Reconocemos como sacramentos el bautismo para arrepentimiento; el bautismo de los niños para consagración; la santa cena que simboliza nuestra redención y única regla de fé práctica para el creyente.

Creemos en el bautismo del Espíritu Santo como poder regenerador y creador de una nueva vida.

Realizamos predicación en la calle, y el ungimiento a los enfermos.
Creemos en la segunda venida de Cristo a la tierra en forma inminente para llevar consigo a los redimidos por su sangre…